Uno de los objetivos principales de la actividad obstétrica es disminuir la tasa de cesáreas y conseguir un parto por vía vaginal lo más natural posible, con menos esfuerzo para la paciente y menos riesgo para el feto.
Uno de los problemas con los que nos encontramos es que la edad para la concepción progresivamente se va elevando y que nuestra sociedad occidental es cada vez más sedentaria. Pasamos la mayor parte de nuestro tiempo sentados y, salvo que seamos deportistas, nuestra actividad física suele limitarse a algún paseo ocasional. Estas dos circunstancias no van en beneficio de un parto rápido y fácil por vía vaginal.
Es por esto que se han desarrollado una serie de ejercicios para realizar durante el embarazo que buscan corregir esta tendencia de nuestra evolución natural.
Los ejercicios para facilitar el parto natural buscan 3 objetivos principales.
1.- Potenciar el tono de la musculatura pélvica para conseguir que los pujos en el expulsivo sean más efectivos.
2.- Mejorar la capacidad, espacio y flexibilidad de la pelvis y articulaciones pelvianas para facilitar el paso de la cabeza fetal.
3.- Facilitar una adecuada posición de la cabeza fetal, con una mejor adaptación de la misma a la pelvis materna permitiendo un paso por el canal del parto más fisiológico.
Estos ejercicios los recomendamos a partir de la semana 20 de embarazo, una vez hemos descartado el riesgo de parto prematuro. Se aprenden de la mano de un especialista en osteopatía en unas pocas sesiones y su éxito está en su práctica regular y constante. Es lo mismo que los entrenamientos deportivos cuando preparamos una maratón. Necesitamos un entrenador que nos indica la metodología de trabajo y nos orienta según nuestra evolución, pero el éxito depende de nuestra constancia y trabajo diario.
Te invito a ver el post de los ejercicios de Kegel y el del masaje perineal.