Ahora el peque es más activo e interactúa más. Siempre puedes continuar con los masajes anteriores, sobre todo el “I LOVE YOU” que es muy útil para los problemas de gases

Más de seis meses

Este apartado te enseñará a adaptar las sesiones de masaje a medida que tu bebé vaya creciendo, incluyendo:

• Interacción, diversión y juegos
• Relajación y sueño reparador
• Contribución al desarrollo del bebé

A esta edad el bebé es mucho más activo: se balancea, se sienta, gatea e intenta ponerse de pie. Que el niño se mueva mucho es normal y te permite ser más creativo en el masaje y trabajar con cualquier parte del cuerpo. Éste es también el momento ideal para hacerlo más divertido, introduciendo canciones, ritmos y juegos. Adapta los movimientos del masaje a la fase de
desarrollo del bebé, que ahora es más activa. El masaje puede ayudar al niño a desarrollar la coordinación y la fuerza que necesita para prepararse para andar.

Piernas – Fricción

Frotar las piernas es una actividad divertida que ayuda al bebé a tomar una mayor conciencia de su propio cuerpo. Cuando veas que al niño le gusta el movimiento, puedes cantarle una canción mientras se lo haces. Canta despacito para que el niño pueda acompañarte. Frota la pierna con las manos, desde el muslo hasta el tobillo. Si el bebé tiene las piernas más largas, adapta el movimiento, y ve desde la rodilla al tobillo.

Espalda

Si el bebé quiere permanecer sentado, puedes adaptar el masaje a esta posición. Esta postura le ayuda a prepararse para permanecer sentado sin ayuda y fortalece los músculos de la espalda. También puede convertirse en un hábito relajante antes de irse a la cama. Baja desde el cuello hasta las nalgas, primero con una mano y luego con la otra. Es posible que el bebé quiera jugar con algún juguete mientras le das el masaje.

Movimientos suaves

Los movimientos suaves son una serie de ejercicios sencillos que ayudan a desarrollar la coordinación, a mantener la columna vertebral derecha y mejoran su flexibilidad, además, el niño se divierte con ellos. Puedes aprenderlos en las clases de masajes. A continuación te mostramos un ejemplo.

Cruza los brazos del bebé sobre su pecho tres veces, alternando el brazo que queda encima. Después estira con suavidad los brazos hacia los lados. El ritmo es el siguiente: cruzar-cruzar-cruzar-abrir. Repetir. Termina dándole las gracias, con un beso y un abrazo.

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